Proteína whey en personas de la tercera edad

¿La proteína whey sigue siendo útil en personas que rondan los 70 años? ¿Tiene algún otro tipo de beneficio para la salud? Veamos cómo actúa la proteína whey en personas de la tercera edad y si es saludable tomarla.

Las personas que ya se acercan a la tercera edad tienen mayores problemas con los músculos. El cuerpo no es el mismo que el de una persona joven: no absorbe igual los nutrientes, cuesta en general más hacer ejercicio… 

Sin embargo, recientes estudios apuntan que tomar batidos de proteína whey en conjunto con la realización de ejercicio físico, podría ayudar a mantener e incluso a ganar fuerza.

¿Por qué se pierde fuerza cuando llegas a la tercera edad?

Cuando te acercas a la vejez, el cuerpo acusa un desgaste físico importante. Además, aparece lo que se conoce como sarcopenia, que no es más que una afección que produce la pérdida de músculo y de fuerza. En los casos más graves (se suele ir agravando con la edad), te puede privar de hacer tareas sencillas como subir escaleras. 

Cabe aclarar que no se puede combatir la sarcopenia de una forma total, pero sí podemos frenarla de a poco. De hecho, los últimos estudios coinciden en que la proteína whey es una excelente opción para añadir a la dieta, siempre ligada con la realización de ejercicio físico, junto a alimentos ricos en vitamina D, calcio y aceite de pescado.

Ejercicio físico en adultos mayores

El ejercicio físico desempeña un papel crucial en la salud y el bienestar de las personas mayores, contribuyendo significativamente a mejorar su calidad de vida. A medida que envejecemos, la actividad física regular se vuelve aún más vital para mantener la funcionalidad y la independencia. La práctica constante de ejercicios fortalece los músculos, mejora la movilidad articular y ayuda a prevenir enfermedades y problemas, entre los que se encuentra la sarcopenia, de la que hemos hablado anteriormente.

Además de los beneficios físicos, el ejercicio también impacta positivamente en la salud mental y emocional de los adultos mayores. La liberación de endorfinas durante la actividad física promueve el bienestar emocional y puede aliviar síntomas de depresión y ansiedad. El mantenimiento de una vida social activa a través de clases de ejercicio en grupo o actividades al aire libre también favorece la conexión social, reduciendo el aislamiento.

Es crucial adaptar los programas de ejercicio a las necesidades individuales y limitaciones de cada persona mayor, priorizando actividades de bajo impacto como caminar, nadar o yoga. 

¿En qué ayuda la proteína whey?

Como ya hemos visto, la sarcopenia es la pérdida gradual de masa muscular y fuerza asociada con el envejecimiento, y puede contribuir a la disminución de la funcionalidad y la calidad de vida en la vejez. Aquí hay algunas maneras en las que la proteína whey puede ayudar:

• Alta calidad de proteína: La proteína whey es una fuente de proteína completa, lo que significa que proporciona todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por sí mismo. Estos aminoácidos son fundamentales para la síntesis de proteínas musculares, promoviendo así el mantenimiento y el crecimiento muscular.
• Rápida absorción: La proteína whey se absorbe rápidamente en el cuerpo, lo que la hace efectiva para estimular la síntesis de proteínas musculares después del ejercicio. Esto es crucial para contrarrestar la pérdida muscular asociada con la sarcopenia.
• Estimulación de la síntesis de proteínas musculares: La proteína whey contiene una cantidad significativa de leucina, un aminoácido clave que desempeña un papel crucial en la síntesis de proteínas musculares. La leucina activa la vía mTOR, que regula el crecimiento y la reparación muscular.
• Facilidad de consumo: La proteína whey es fácil de incorporar en la dieta diaria, ya sea a través de batidos, yogures, o incluso como ingrediente en comidas. Esto facilita que las personas mayores alcancen sus requerimientos proteicos diarios de manera conveniente.

Es importante destacar que, aunque la proteína whey puede ser beneficiosa, la prevención de la sarcopenia también requiere la combinación de ejercicios de resistencia y una ingesta adecuada de proteínas a lo largo del día. Antes de realizar cambios significativos en la dieta, es recomendable que las personas consulten con un profesional de la salud o un nutricionista para adaptar las recomendaciones a sus necesidades individuales. En especial, en la tercera edad es fundamental acudir a un dietista, ya que puedes provocar cambios más graves en tu cuerpo por el cambio de dieta que si fueras más joven.

Tanto para empezar a tomar proteína whey como para adaptar tu dieta para combatir la sarcopenia, habla previamente con un especialista. Es cierto que los beneficios son reales, pero cada persona necesita aportes de nutrientes diferentes y en cantidades distintas.