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¿Cuántos días al levantarte te ha costado trabajo mover tu cuerpo hasta ponerse de pie? Cuando ocurre eso, por lo general, no le damos mucha importancia, pero cómo te quedarías si te decimos que esto puede llegar a afectar incluso a cómo te sientes (y como te sientas) en tu día a día.
La cadera es el eje de muchas actividades que realizamos con nuestro cuerpo, por lo que lo ideal es mantener una buena movilidad para que otras partes no sufran en caso de rigidez o limitación de movimientos. Quédate leyendo este artículo si quieres descubrir cómo poder entrenar y cuidar la movilidad de tu cadera, para que tu cuerpo no sufra sus limitaciones.
¿Por qué es tan importante la movilidad de la cadera?
Ya lo hemos comentado brevemente al inicio de este post: la cadera sirve al cuerpo como eje para realizar movimientos y acciones tan simples como caminar o sentarse. Mantener una buena movilidad en la cadera mejora no solo la flexibilidad, sino también la estabilidad y la fuerza, factores clave para prevenir lesiones.
Con el tiempo, la falta de movilidad en la cadera puede afectar la postura y provocar desequilibrios musculares. Estos desequilibrios suelen forzar otras partes del cuerpo, como la espalda baja y las rodillas, para compensar la falta de movimiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir dolores y lesiones crónicas. Por eso, es importante incorporar ejercicios específicos para mejorar su flexibilidad y rango de movimiento.
Además, una cadera móvil contribuye a una mejor calidad de vida, ya que facilita la ejecución de tareas diarias, como agacharse o subir escaleras, y mejora el rendimiento en actividades físicas. Mantener su movilidad es crucial a lo largo de la vida y te hemos traído este post para que conozcas también cómo cuidar tu cadera.
Cómo mejorar la movilidad de tu cadera
Ahora que ya conoces lo importante que es el papel que desempeña nuestra cadera y su movilidad, es momento de ver cómo podemos mejorarla y, por tanto, cuidar la salud de nuestra cadera:
- Estiramientos de flexores de cadera. Los estiramientos de los flexores de la cadera son cruciales, especialmente en nuestra vida moderna, donde pasamos largas horas sentados. Permanecer en esta posición por periodos prolongados acorta los músculos que rodean la cadera, lo que limita su rango de movimiento y aumenta el riesgo de dolor lumbar y problemas posturales.
Realizar estiramientos específicos para esta área ayuda a aliviar la tensión acumulada, mejora la flexibilidad y promueve una mejor alineación corporal. Incorporar estos estiramientos a diario puede prevenir dolores crónicos y mejorar la movilidad general.
- Movimientos de rotación de cadera. Los ejercicios de rotación de cadera no solo se enfocan en mejorar la flexibilidad de esta articulación, sino que también son esenciales para fortalecer los músculos circundantes, como los glúteos y los abductores. Al realizar movimientos circulares o rotatorios, se incrementa el rango de movimiento y se optimiza la función de la cadera en actividades diarias y deportivas. Además, la rotación de cadera contribuye a mantener la estabilidad del tronco y reduce el riesgo de lesiones, ya que los músculos periféricos también se activan y se fortalecen.
- Fortalece tus glúteos. Los glúteos son un grupo muscular clave en el correcto funcionamiento de la cadera. Ejercicios como el “bridge” o el “squat” no solo activan estos músculos, sino que los fortalecen, lo cual es fundamental para mantener una postura adecuada y prevenir lesiones en la cadera, la espalda y las rodillas. Trabajar la fuerza de los glúteos mejora el soporte y la estabilidad de la cadera, facilitando movimientos como agacharse, levantarse o correr de manera eficiente. ¡Unos glúteos fuertes también ayudan a proteger la articulación de la cadera ante cargas excesivas!
- Evita tener hábitos sedentarios. Pasar largos periodos sentados afecta negativamente la movilidad de la cadera, limitando su capacidad de movimiento y causando rigidez.
Para evitar estos problemas, es importante levantarse y moverse cada 30 a 45 minutos. Al realizar pequeñas pausas activas, como estiramientos o caminatas ligeras, se promueve el flujo sanguíneo hacia los músculos y articulaciones, lo que previene la rigidez y el bloqueo de la cadera. Además, esta actividad ayuda a mantener una postura correcta, aliviando la tensión acumulada en la espalda y las caderas.
Conclusión
La cadera es una articulación que desempeña funciones muy importantes para la movilidad general de nuestro cuerpo, por tanto, si cuidamos su salud, nos aseguramos que otras partes del cuerpo no sufran. Ahora que ya conoces la relevancia que tiene y cómo poder mejorar su movilidad, está en tu mano trabajar en ello y poder librarte de futuros dolores y problemas relacionados con esta articulación.