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La vitamina D, conocida también como la vitamina del Sol, es una de las vitaminas fundamentales para el cuerpo humano. Ayuda en la absorción de calcio y mantiene el equilibrio de magnesio y de fosfato corporales. Entre otras funciones que desempeña, es fundamental también tanto para el sistema inmune como para nuestro cerebro.
De aquí radica la gran relevancia de esta vitamina. Sin embargo, es una de las vitaminas que cuenta con un nivel menor a escala global. Es por ello que en este post te venimos a hablar de 6 fuentes ideales de vitamina D, incluso para aquellas dietas que sean veganas, que tienes que conocer.
1. Tomar el Sol
Este es probablemente el mejor método de adquirir vitamina D. Unos mínimos de exposición ante la luz solar ayuda a incrementar o mantener unos mínimos del nivel de esta vitamina.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de EE.UU., tomar el Sol en torno a media hora dos veces por semana (sin crema solar) es suficiente para tener un nivel de vitamina D ideal.
Sin embargo, no en todos los sitios es lo mismo estar expuesto al Sol, ya que depende de factores como el clima, la temperatura, la edad, etc. Además, has de tener cuidado de exponerte demasiado, porque puede provocar enfermedades en la piel, como el cáncer.
2. Algunas setas
Hay algunas setas capaces de generar vitamina D gracias a la exposición a los rayos UV solares. Por ejemplo, en este grupo encontramos a la mayoría de setas que crecen de forma natural y las que crecen artificialmente en lugares donde se les proporcionan dichos rayos.
El problema que encontramos es que, la mayoría de setas que se cultivan para vender a nivel comercial, crecen en cámaras oscuras. Esto hace que los niveles de vitamina D que tienen sean escasos, por lo que, si estás interesado en esta opción, asegúrate de que haya una etiqueta que verifique que durante el desarrollo la seta ha sido expuesta a rayos UV.
Por supuesto, cabe destacar que no todas las setas que te encuentras por el campo son comestibles. Por ello, si algún día decides adentrarte en un bosque a coger setas, ve acompañado de alguien que conozca del tema, para evitar cualquier tipo de intoxicación o accidente indeseado.
3. Yemas de huevo
Las yemas de los huevos son otra de las fuentes principales de vitamina D que existe. En especial, las que provienen de huevos de gallina.
Los huevos de gallina están reconocidos como uno de los mejores suplementos para adquirir esta codiciada vitamina, por lo que te recomendamos incluir en tu dieta este alimento.
Si tienes la posibilidad de conseguir huevos de gallina naturales (de un corral propio o de un familiar o amigo), no lo dudes por un momento. Estos huevos contienen incluso niveles más altos de vitamina D, por lo que son mejores aún.
4. Quesos
Otro suplemento natural de vitamina D es el queso. En función de la variedad a la que pertenezca el queso en cuestión, los niveles serán más altos o más bajos.
Entre las clases de queso que más niveles de vitamina D encontramos: fontina, cheddar, monterrey, etc. Los quesos que son más suaves, como el caso del ricotta o algún queso cremoso, cuentan con niveles bastante más bajos.
5. Alimentos fortificados o enriquecidos
Esta clase de alimentos son modificados de tal forma que tengan un aporte especial, como puede ser en el caso de la vitamina D. Evidentemente, no son tan naturales como las opciones anteriores, pero en los casos de un nivel excesivamente bajo de esta vitamina pueden ser incluso necesarios.
Si tu situación es esta, consulta a tu médico de cabecera o a un dietista especializado, ya que depende del caso particular los alimentos recomendados.
6. Suplementos
Otra alternativa que existe es tomar suplementos, en forma de pastilla, con los que consigas adquirir el nivel de vitamina D recomendado. Los ejemplos más típicos de suplementos son: la vitamina D2 y la vitamina D3.
Sigue las recomendaciones de tu médico o del propio producto, ya que un abuso de los suplementos puede provocar que tus niveles de vitamina D estén por encima de los ideales, lo cual acarrea problemas de salud que pueden ser muy graves.
Conclusión
A pesar de que la vitamina D cumple muchas funciones relevantes en nuestro organismo, hay muy pocos alimentos que nos la proporcionen. Es por ello que es bastante común encontrar casos de déficit de vitamina D.
Si este es tu caso, esperemos que los ejemplos de fuentes de vitamina D que te hemos dado a lo largo de la publicación te sirvan de ayuda. Si no es así, te recomendamos que acudas a tu médico para que te hagan pruebas y puedan determinar de una forma profesional tu diagnóstico y te den una solución para este problema.
