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La palabra NEAT proviene de las siglas inglesas (Non-Exercise Activity Thermogenesis) pero, ¿a qué nos referimos exactamente con actividades que no se consideran ejercicio? ¿Cómo nos pueden ayudar estas actividades a mejorar nuestra salud?
Quédate con nosotros en este post para descubrir: qué es el NEAT y qué beneficios puede otorgarnos a nivel de salud. ¡Empecemos!
¿Qué es el NEAT?
El NEAT (Non-Exercise Activity Thermogenesis) se refiere a la energía que gastamos en todas las actividades diarias que no son ejercicio formal, comer o dormir. Nuestro cuerpo está constantemente generando y consumiendo energía, incluso para lo más básico como respirar o mantener la temperatura corporal.
Bien, ahora que ya te haces un poco más a la idea de qué es el NEAT en sí, queda por conocer en la práctica qué actividades engloba este concepto. Bien, dentro del NEAT encontramos movimientos cotidianos como: caminar, limpiar la casa, jugar con los niños y cualquier otra actividad que te mantenga en movimiento.
La importancia del NEAT ha sido respaldada por numerosos estudios. Investigaciones publicadas en el American Journal of Physiology y el Mayo Clinic Proceedings han demostrado que aumentar el NEAT puede tener beneficios significativos para la salud metabólica y cardiovascular.
¿Qué beneficios tiene el NEAT?
El ser humano, por naturaleza, debe mover su cuerpo. Hoy en día, tristemente, vivimos en una sociedad que premia la vida sedentaria, pues existen una cantidad ingente de actividades que podemos hacer sentados desde una silla: ver la tele, jugar videojuegos, trabajar, etc. Además, cada vez nos ofrecen más comodidades para no tener que siquiera levantarnos a hacer algo (mandos a distancia, electrodomésticos…).
Teniendo esto en cuenta, podemos afirmar que hay personas con un NEAT más bajo que otras, pues su movimiento en tareas cotidianas se resume en caminar hacia el coche para ir al trabajo, limpiar de vez en cuando su hogar y poco más. Esto debería ser algo que nos alarme mucho, pero, como hemos mencionado antes, la sociedad actual está diseñada para mantener hábitos sedentarios.
Para luchar contra el sedentarismo, debemos mantener una vida proactiva, practicar ejercicio y, por supuesto, cuidar y fomentar nuestro NEAT. El NEAT, aunque no parezca tener importancia apenas, tiene muchas ventajas para nuestra salud. Veamos las principales:
- Mayor gasto calórico. Incrementar tu NEAT puede ayudarte a oxidar más calorías a lo largo del día, lo que puede ser beneficioso para la pérdida de peso o el mantenimiento de un peso saludable.
- Mejora de la salud cardiovascular. Las actividades diarias incrementan tu frecuencia cardíaca y mejoran la circulación. El mero hecho de andar es muy sano para nuestro cuerpo, pues fomenta la circulación de la sangre con el movimiento.
- Reducción del estrés. Mantenerte activo durante el día puede ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar tu estado de ánimo. ¡Muchas veces durante un enfado o un momento de estrés lo mejor es salir a darse un aire!
- Mejora de la movilidad. Aumentar tu actividad diaria mejora tu movilidad y flexibilidad, reduciendo el riesgo de lesiones.
Cómo mejorar tu NEAT
Ahora que ya hemos visto los beneficios que ofrece a nuestra salud el NEAT, ¿cómo podemos fomentarlo para tener un mejor NEAT? Ten en cuenta que este concepto engloba prácticas diarias, por lo que, en general, cualquier alternativa que luche contra la comodidad de no tener que moverse, será bueno para mejorar tu NEAT. A continuación te dejamos una lista con ejemplos:
- Usar las escaleras. A todos nos encanta la comodidad que nos ofrece un ascensor, sobre todo para subir a pisos altos. Si quieres mejorar tu NEAT, en lugar de tomar el ascensor, sube y baja por las escaleras.
- Camina o pedalea. Si es posible, opta por caminar o ir en bicicleta para desplazarte, en lugar de usar el coche o el transporte público.
- Pausas activas. Levántate y muévete cada hora, si trabajas sentado. Un paseo rápido por la oficina puede hacer maravillas y, como hemos dicho antes, liberar estrés acumulado.
- Realizar tareas del hogar. Actividades como barrer, pasar la aspiradora o la jardinería pueden aumentar tu NEAT.
- Aparcar lejos. Aparca tu coche un poco más lejos de la entrada y camina ese tramo adicional.
- Jugar con tus hijos. Actividades como jugar al aire libre, correr y saltar son excelentes para aumentar tu NEAT.
Conclusión
Todos los caminos largos empezaron con un simple paso. Como has visto, el NEAT no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar general. Además, no requiere de grandes esfuerzos, ni tampoco te quita un tiempo valiosísimo de tu rutina, sino que son pequeños detalles que acaban marcando la diferencia. ¡Fomenta tu NEAT para tener buena salud y cuida a tu cuerpo, el movimiento siempre es sano y beneficioso!